miércoles, 28 de diciembre de 2011

Manifiesto de la fundación de FORJA


Fuente: Jauretche, Arturo, FORJA y la década infame, Buenos Aires, Peña Lillo Editor, 1984, págs. 19-22, 89-92

Declaración aprobada en la asamblea constituyente del 29 de junio de 1935

Somos una Argentina Colonial: queremos ser una Argentina Libre

La Asamblea Constituyente de la Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina, considerando; 
Folleto de F.O.R.J.A.
  1. Que el proceso histórico Argentino en particular y Latinoamérica en general, revelan la existencia de una lucha permanente del pueblo en procura de su Soberanía Popular para la realización de los fines emancipadores de la Revolución Americana, contra las oligarquías como agentes de los imperialismos en su penetración económica, política y cultural, que se oponen al total cumplimiento de los destinos de América.
  2. Que la Unión Cívica Radical ha sido desde su origen la fuerza coordinadora de esa lucha por el imperio de la Soberanía popular y la realización de sus fines emancipadores.
  3. Que el actual recrudecimiento de los obstáculos supuestos al ejercicio de la voluntad popular corresponde a una mayor agudización de la realidad colonial, económica y cultural del país;
Declara:
  1. Que la tarea de la nueva emancipación se lo pueda realizarse por la acción de los pueblos.
  2. Que corresponde a la Unión Cívica Radical, ser el instrumento de esa tarea, consumando hasta su totalidad la obra trucada por la desaparición de Hipólito Yrigoyen.
  3. Que para ello es necesario en el orden interno del Partido, dotarlo de un estatuto que, estableciendo el voto directo del afiliado auténtico y cotizando, asegure la soberanía del pueblo radical, y en orden externo, precisar las causas del enfeudamiento argentino al privilegio de los monopolios extranjeros proponer las soluciones reivindicadoras y adoptar una táctica y los métodos de lucha adecuados a la naturaleza de las obstáculos que se oponen a la realización de las destinos nacionales.
  4. Que es imprescindible luchar dentro del Partido, para que este recobre la línea de principismo e intransigencia que lo caracterizó desde sus orígenes, única forma de cumplir incorruptiblemente los ideales que le dieron vida y determinan su perduración histórica al servicio de la Nación Argentina.
Dentro de estos conceptos y tales fines, la Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina, F.O.R.J.A., abre sus puestas a todos los radicales y particularmente a los jóvenes que aspiren a intervenir en la construcción de la Argentina grande y libre soñada por Hipólito Yrigoyen.

- Por el radicalismo a la soberanía popular
- Por la soberanía nacional a la emancipación del pueblo argentino
PREÁMBULO
La Fuerza Orientadora Radical de la Joven Argentina, F.O.R.J.A., conforme a la misión que se ha impuesto, está en la necesidad de plantear a la consideración de los radicales de toda la República, cuál es la situación creada a la Unión Cívica Radical, por los actos de sus direcciones, que tienden a destruirla por el abandono de los ideales que le dieron origen,  y por el debilitamiento progresivo de los valores morales que han definido al movimiento histórico del radicalismo.
Desde el 6 de septiembre de 1930, las oligarquías gubernamentales desarrollan un plan sistemático para aniquilar la soberanía del pueblo, transfiriendo a grupos de especuladores el goce de los bienes del la Nación, sin hallar resistencia efectiva en los llamados partidos opositores que aprovechando la abstención radical, fueron a compartir posiciones con el pretexto de defender desde ellas los derechos populares.
Ninguna desilusión hemos sufrido al verles arrastrados por el camino de su destino común con los gobernantes, porque, como ellos, han entrado en el manejo del Estado, sin contar con la verdadera voluntad del pueblo.
En cambio hemos alentado durante los últimos años la creencia de que las direcciones de la Unión Cívica Radical fueran, como debían ser, el centro de la defensa indeclinable de los intereses de la soberanía nacional, y hemos sacudido, con favor, todos los esfuerzos  de liberación que ellas auspiciaron o condujeron.
Después, esas direcciones han abandonado sus deberes, al propiciar la salida de la abstención en que se mantuvo la austera protesta del pueblo soberano contra todo lo que se hacía, sin derecho, en su nombre. Y, de renuncio en renuncio, esas direcciones han llegado a sus fomentadoras de resignaciones y acomodamientos.
No sin amargura hemos visto también a algunos de los que fueron, con nosotros y más señaladamente que nosotros, sostenedores de la soberanía popular hasta el 2 de enero de 1935, dejar sus ideales de redención nacional para tomar la senda de unos comicios susceptibles de conducir a la disociación de la Unión Cívica Radical.
Ésta no ha de destruirse sin embargo. El intento de los que aspiran a emplear su inmensa fuerza colectiva como una fuerza ciega, para llegar a fines opuestos a las aspiraciones del pueblo radical, de realizar una vida nacional solidaria y digna, de trabajo y de justicia, no puede seguir ya su camino sin que, del mismo seno de la Unión Cívica Radical, surja el empeño consciente de defenderla.
Hemos agotado ya toda esperanza de que los autores de errores y desviaciones reiteradas escuchen nuestras reflexiones, nuestras instancias, nuestras súplicas, nuestras advertencias. Deploramos que las autoridades de la Unión Cívica Radical con el pretexto de conseguir la soberanía política del pueblo, estén colaborando con las oligarquías económicas, entregadas al capitalismo extranjero.
No podemos apartarnos también nosotros del imperativo de nuestra conciencia cívica que nos exige obrar urgentemente ante los males que afligen a la Nación porque afligen a la Unión Cívica Radical. Pues todo riesgo de desintegración moral de la Nación Argentina sería insignificante si la Unión Cívica Radical estuviera en su entereza moral como custodia del patrimonio de la República, porque ella sabría poner por sus propios medios la  reparación y el freno necesario a los daños sucedidos y a los que se avecinan.
 Por lo cual a fin de mantener la vida y unidad plenaria de la Unión Cívica Radical en la cual F.O.R.J.A. ha nacido y vivirá, debemos llamar, como llamamos, a todos los radicales a trabajar por la rehabilitación de sus cuerpos representativos.
Se ha de ilustrar concretamente el criterio de todos con la revelación de los hechos y expectativas que definen el actual momento de la vida nacional, y para ello se citará nombres de personas y Estados sin los cuales la exposición de nuestra causa perdería la claridad necesaria para servir al juicio público. No nos mueve hacia esas personas y naciones, prevención ni desafecto.
F.O.R.J.A., al denunciar el carácter de la gestión del actual gobierno y la ineficacia de sus oposiciones parlamentarias, acusa a las autoridades de la unión Cívica Radical por mantener silencio ante la gravedad de los siguientes problemas:
1. Creación del Banco Central de la Republica  y del Instituto Movilizador de inversiones Bancarias.
2. Preparativos para la Coordinación de Transportes.
3. Creación de Juntas Reguladoras de distintos ramas de industria y comercio.
4. Unificación de Impuestos Internos.
5. Tratado de Londres.
6. Sacrificio económico, impuestos al pueblo en beneficio del capitalismo extranjero.
7. Régimen de cambios.
8. Política petrolífera.
9. Intervenciones militares arbitrarias.
10. Restricciones a la libertad de opinión.
11. Arbitrios discrecionales en el manejo de las rentas públicas.
12. Sujeción de la enseñanza a organizaciones extranjeras.
13. Incorporación a la Liga de las Naciones.
14. Supresión de las relaciones con Rusia.
 15. Investigaciones parlamentarias sobre armamento y comercio de carnes.
16. El crimen del Senado.
17. Aplicación de censuras previas a la expresión de las ideas.
18. Desviaciones de la justicia contra la libertad individual.
Todos los aspectos de la vida nacional que se pasa a examinar, demuestran que ya, se ha impuesto a la República una tiranía económica, ejercida en beneficio propio  por capitalistas extranjeros a quienes se ha dado derechos y bienes de la Nación Argentina; y que, por las facultades extraordinarias que este congreso y los jueces han dado al Gobierno Nacional y por la supresión de derechos individuales, se ha echado las bases para establecer de inmediato una dictadura política que asegure y consolide aquella tiranía

domingo, 29 de mayo de 2011

29 de Mayo Nace Amadeo Sabattini

Un 29 de Mayo de 1892 nacía el Dr. Amadeo Sabattini, Médico y político de la Unión Cívica Radical, pero ¿quién era?, ¿qué pensaba? Y ¿que hizo este prócer de la historia de nuestro Partido?

Algunas de sus características salientes lo mencionan como un Hombre siempre austero de conducta intachable, de valores inalterables, radicado en Villa María, comenzó su militancia y carrera política en la Unión Cívica Radical después de recibido de Médico en la Universidad de Córdoba allí por el año 1919, influenciado directamente por la Reforma Universitaria del 18’ iniciada en la mencionada Universidad y apuntalada por el Gobierno Radical de Hipólito Yrigoyen.

Fue Ministro del segundo Gobierno de Yrigoyen hasta su derrocamiento el 6 de Septiembre de 1930. Luego participaría en algunas revueltas armadas provenientes del propio Radicalismo Yrigoyenista al que él adscribía fervientemente.

A partir del derrocamiento de Hipólito Yrigoyen se mantendría con una fuerte militancia desde la clandestinidad producto de la proscripción del Radicalismo y ante la postura abstencionista de nuestro Partido que no legitimaba el poder de turno compuesto por una oligarquía militar y Económica, que llegó al poder tras el derrocamiento de Yrigoyen para terminar con las conquistas sociales y populares que había logrado el mencionado gobierno radical, instaurando una época de fraude, asociaciones ilegitimas, endeudamiento y entrega del patrimonio Nacional conocida como Década Infame.

Hombre de conceptos lúcidos y dotado de una moral y ética innegable, a través de su pensamiento de tendencia popular y nacional, fue partidario de la redistribución de la propiedad agraria frente a los terratenientes y de la enseñanza laica frente al clero, creía en un Estado fuerte y en una ética rigurosa en el ejercicio de la función pública, era un demócrata ferviente defensor de la patria y la emancipación Nacional, para él su causa era libertad, justicia, paz en un orden jurídico, y sobre todo la honradez. Fue un republicano en todo sentido y sostenía: “Los hombres de pensamiento y las masas trabajadoras, son los que van a mantener la vigencia del régimen democrático”.

En materia Internacional defendió siempre el no intervencionismo y la posición de no alineado, promulgaba la paz por sobre la guerra, defendía la libertad y la justicia por sobre los totalitarismos y los imperialismos de la época y se lo escuchó decir: "...Guerra a las guerras, que son siempre imperialistas... Para ellas, ni una gota de sangre argentina, ni para el totalitarismo ruso, ni para la plutocracia yanqui... Nada de contaminaciones ni de contubernios..."

Alineado al Yrigoyenismo más puro se fue transformando en un dirigente de peso y reconocimiento tanto dentro como fuera de la Unión Cívica Radical.

Luego de que la Unión Cívica Radical levantara el abstencionismo electoral, Amadeo Sabattini se presentaría como candidato a Gobernador de Córdoba en 1936 donde en una elección teñida por la violencia se impondría y de esta forma se convertiría en Gobernador de la Provincia hasta el año 1940. Durante su gobierno lo hizo en un clima democrático, respetando las diferencias y las libertades y promovió importantes reformas de carácter progresista. Entre su obra de gobierno podemos destacar el énfasis puesto en potenciar una política industrial para la Provincia dejando obras como las fabricas militares de san Francisco, Río Tercero y Villa María y las Centrales Hidroeléctricas de San Roque, Cruz del Eje, Río Tercero y La Viña, obras que darían el puntapié inicial a una profunda vida industrial de la provincia de Córdoba en los años sucesivos.

Diferenciado abiertamente de la conducción partidaria por parte del Antipersonalismo liderado por Marcelo T. de Alvear se opuso a la Alianza antiperonista promulgando como lo hizo siempre la construcción popular y nacional con gran sentido social así es que se alineo a mediados de la década del 40’ con el Movimiento de Intransigencia y Renovación (MIR) allí conformó una corriente autónoma conocida como “Línea Córdoba” que mantenía algunas distancias con el MIR.

El MIR tomó fundamentación ideológica en recuperar el camino Yrigoyenista para la Unión Cívica Radical, se lo puede titular como un Movimiento que sentó las bases de un nacionalismo Yrigoyenista. En 1945 y con la Declaración de Avellaneda le dieron vida a un Programa de contenido de centro – izquierda que sería revolucionario, progresista y avanzado para la época, más tarde esta declaración se convertiría en base ideológica de la U.C.R.

Sabattini, ya entrados los años 50’, siempre contrario a la política Unionista de la conducción radical de la época y desechando los ofrecimientos del Peronismo de pasar a sus filas mantuvo durante aquellos años una política intransigente y abstencionista, así fue como se enfrentó hacia dentro de la U.C.R. contra la mayoría que propulsaba los lineamientos desarrollistas de Arturo Frondizi.

Luego del derrocamiento de Perón en 1955 y ante la fractura partidaria de la U.C.R., formaría en 1956 la Unión Cívica Radical del Pueblo junto a los sectores del Balbinismo.

Fallecería un 29 de febrero de 1960 en su casa de Villa María en un clima de total austeridad como fue toda su vida. Durante toda su vida defendió lo que pensaba y vivió como pensaba: "conducta...La vida de un radical en definitiva es eso: conducta..."

Hombres como Sabattini son los que nos siguen marcando el camino de la transformación Nacional, de la política de la moral y la ética, en seguir luchando por un Radicalismo unido de carácter Nacional y Popular como supieron fundar aquellos como Alem e Yrigoyen y sostener y profundizar hombres como Pueyrredón, Oyhanarte, Larralde, Lebensohn, Sabattini, Illia y Alfonsin

Pablo Eduardo Vázquez
29 de mayo de 2011