miércoles, 20 de mayo de 2015

Gregorio Pomar: Un Militar y Radical defensor de la Democracia


                Nació en Santa Ana, Provincia de Misiones el 16 de febrero de 1892, Hijo de Gregorio Paciano Pomar Blanchart y Berta Hummel Paunero y hermano Luisa Pomar Hummuel y Adolfo Justo Pomar Hummuel, y proveniente de una familia con gran tradición militar.

                Fue uno de los tantos militares que a finales del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX, allí cuando surgía la Unión Cívica Radical como una fuerza reparadora del sentir Nacional, Republicano y Democrático, se vieron reflejados en el accionar y se alistaron y comprometieron con este proceso popular llevado adelante por la U.C.R.

                Estos militares, como es el caso de Pomar, se formaron a partir de ciertos valores tradicionales que tenía el Ejercito Argentino como eran el respeto a la ley, la libertad y el amor a la Patria, fiel a las concepciones Sanmartinianas, por ende abrazaron la causa nacional y el sentido Republicano, apoyando incansablemente la defensa irrestricta de las instituciones de la democracia como así también el estado de derecho en nuestro País.

                Durante la segunda Presidencia de Hipólito Yrigoyen, Pomar, se desempeñaba como edecán  (asistente personal o asistente militar) del Presidente, el 6 de septiembre de 1930 este gobierno constitucional y popular fue depuesto por el golpe militar que lideró José Felix Uriburu y el grupo de Militares llamados GOU (representantes del Nacionalismo reaccionario y oligárquico), donde participaba él por aquel entonces Capitán Juan domingo Peron.

                Este poder de facto de neto corte fascista y totalitario que se adueñó ilegítimamente del poder y la voluntad popular tomó como primeras medidas las de decretar el Estado de sitio y la Ley Marcial fusilando a los activistas anarquistas Severino Di Giovani y Paulino Scarfó, estableciendo la utilización de la tortura como método represivo contra la oposición, dando comienzo de esta manera a una de las etapas mas vergonzosas y nefastas de la Historia de nuestra Nación que seria bautizada con el título de “Década Infame”, comenzaba la etapa del fraude, la hora de la espada, el totalitarismo y el colonialismo económico a partir de los tratados espurios como el pacto Roca - Runciman.

                Mientras Hipólito Yrigoyen era confinado a la Isla Martín García en carácter de preso Político, Pomar trabajó duramente en restaurar el Estado de derecho, La Constitución Nacional y la democracia en nuestro País conspirando contra el gobierno de facto del General Uriburu protagonizando dos sublevaciones armadas en defensa de la Republica. La primera fue concretada el 20 de julio de 1931, al sublevar al Regimiento 9 de Infantería de Corrientes en un hecho que ha sido conocido como la Revolución de 1931. El segundo, sucedió en enero de 1933, al intentar fallidamente sublevar el regimiento de Concordia, Entre Ríos. Tras el fracaso de sus intentos revolucionarios, Pomar estuvo exiliado de Argentina durante casi una década.

                En febrero de 1931 el general Radical e yrigoyenista Severo Toranzo encabezó un movimiento revolucionario que fue rápidamente sofocado por las fuerzas del gobierno.

                El Gobierno de facto de Uriburu creía que se había terminado definitivamente la etapa radical y por consiguiente la desaparición de la U.C.R. era una realidad. Por tal motivo realizaron la convocatoria a elecciones provinciales, siendo la primera de ellas la Provincia de Buenos Aires. El 5 de abril de 1931 se llevaron a cabo los comicios donde la fórmula de la Unión Cívica Radical Honorio Pueyrredón – Mario Guido derrotó fácilmente a los candidatos Conservadores. Esto provocó la anulación de las elecciones y la proscripción de la Unión Cívica Radical.

                Imposibilitado el radicalismo de acceder a la vía electoral, el 20 de julio de 1931 el Teniente Coronel Gregorio Pomar se alza en armas contra la dictadura del General Uriburu, al frente del 9º Regimiento de Infantería en Corrientes.

                Ante la resistencia de su jefe, el coronel Lino H. Montiel (padre de Sergio Montiel), se produce entre ambos una lucha a golpes de puños y ante el intento de Montiel de desenfundar un arma, Pomar lo mata de un balazo.

                El reclamo de los sublevados, entre otras cosas, exigía la entrega del Poder Ejecutivo a la Corte Suprema y la convocatoria a nuevas elecciones, pero las fuerzas leales al Gobierno de Facto del General Uriburu predominan y sofocan el intento.

                La Proclama Revolucionaria comprendía las siguientes exigencias:

"El Comandante Jefe de las Fuerzas Nacionales de la Provincia de Corrientes al Pueblo de la República

El Ejército Argentino, fiel a sus tradiciones democráticas e invocando el sentimiento de libertad y el más puro amor a la patria, asume con el pueblo mismo en estas horas, la responsabilidad de sus destinos para encauzar a la Nación en las vías de su normalidad institucional, del trabajo tranquilo y fecundo, solidarizando todos los espíritus en un mismo sentimiento de concordia fraternal y perdurable-. El programa de este movimiento trascendental bajo cuya advocación que abraza la causa y prestan solemne juramento de respeto los hombres que lo promovieron, queda establecido en los siguientes términos:

1- Retorno inmediato a la normalidad constitucional con la inmediata asunción del mando gubernamental de la República por el Excmo. Señor Presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Doctor José Figueroa Alcorta.

2- Constitución de gobiernos provisorios civiles en toda la República, sin distinción de colores o credo políticos.

3- Convocatorias a elecciones simultáneas y generales para la constitución de todos los poderes nacionales, provinciales y municipales de la República.

4- Retorno inmediato del Ejército a las actividades propias de su cometido. Sobre estos principios y el profundo amor a la patria, el Ejército y los civiles a los adscriptos reclaman la cooperación de todo el pueblo de la República, confundido en un solo ideal y en un mismo sentimiento."

Tte. Coronel Pomar Corrientes, 20 de julio de 1931.


                La Revolución de 1931 se frustró porque algunos declinaron participar a último momento, “por inconvenientes en las comunicaciones entre los regimientos que debían sublevarse” y porque la rebelión de Gregorio Pomar no tenía las fuerzas o el poder de fuego suficiente para resistir los ataques del gobierno de Uriburu.

                Como consecuencia recrudeció la represión y la persecución política. Ordenan el cierre de los Comités de la Unión Cívica radical y la detención de los socialistas Repetto, Bravo, Dickman, Ghioldi y Alfredo Palacios; y los radicales Honorio Pueyrredón, Güemes, Rojas, Guido y Mosca, quienes fueron conducidos a la cárcel de Ushuaia. A Marcelo T. de Alvear lo desterraron a Montevideo, mientras que Gregorio Pomar escapó hacia Paraguay para luego asilarse en Uruguay.

En enero de 1933, Pomar encabezaría un nuevo levantamiento, esta vez acompañado, además por numerosos civiles pertenecientes a las filas radicales –entre ellos, Arturo Jauretche. En esta ocasión intentarían tomar el Campamento del Batallón de Ferrocarrileros 1 en Entre Ríos.

El 3 de enero de 1933, un grupo de valientes ciudadanos entrerrianos y radicales, comandados por tres productores rurales Eduardo, Roberto  y  Mario Kennedy, se levantaron y tomaron la ciudad de La Paz (Entre Ríos), en defensa de la democracia, contra el gobierno militar de facto del dictador Uriburu.

En la fracasada sublevación de los hermanos Kennedy estuvieron envueltos el Teniente Coronel Gregorio Pomar y también participó Héctor Roberto Chavero, que fuera conocido luego como Atahualpa Yupanqui.

Ese grupo de ciudadanos paceños encabezados por tres corajudos hermanos salió a la calle a pelear por la democracia. Si bien el intento revolucionario fracasa y Eduardo, Roberto Mario Kennedy no lograron su objetivo, en el pueblo quedó el espíritu de lucha desplegado en defensa de las instituciones democráticas.

Lo que los documentos de la época revelan es que pudo establecerse luego que los principales componentes del grupo de atacantes eran: el ex teniente coronel Gregorio Pomar, Mario Kennedy, Justo J. Soler, Ricardo S. Castro, Pedro C. Castro, Fermín Garay, Heraclio Eudoro Meana, Juan Fonseca, Ramón Sáenz, Mario Lisboa y Tomás Zumalacarregui, todos ellos de conocida filiación Radical personalista

Ante el nuevo fracaso revolucionario, Gregorio Pomar tendría que volver al exilio, esta vez por casi una década.

Ya de regreso del exilio a comienzos de la década de 1940, fue electo diputado nacional por la Capital Federal por la Unión Democrática en 1946, año en que triunfó el candidato del Partido Laborista: Juan Domingo Perón. Su mandato como Diputado era para el período 1946/1948 integrando el Bloque de los “44” diputados radicales que, presididos por Ricardo Balbín se opusieron al gobierno del general Juan Domingo Perón (1946-1952).

                Durante los dos primeros gobiernos de Perón, la oposición sólo se concentró en un reducido grupo de diputados nacionales radicales, el conocido Bloque de los “44”, mientras que en el Senado eran todos peronistas. Durante este período los Diputados de la U.C.R. tuvieron que sufrir estoicamente penurias, denostaciones, vejaciones y persecución de todo tipo.

                En el ámbito interno Partidario, derrotada la Unión Democrática encabezada por el radicalismo, las autoridades partidarias nacionales de la UCR debieron renunciar. Ante la reorganización partidaria, Gregorio Pomar presidió la Comisión Ejecutiva Nacional que tuvo a su cargo la reorganización del radicalismo. Debido a que presidía su partido, en 1948 se negó a presentar su candidatura para obtener su reelección como diputado. Estuvo a cargo del Comité Capital de la UCR en los años 1950-1953.

                El Teniente Coronel Gregorio Pomar arriesgó su vida en defensa de las instituciones violadas con el golpe del 30 y con el fraude “patriótico” de 1932, fue un militar de ley que siempre respetó y defendió los más altos valores Republicanos y desde un principio hasta su fin abrazó la causa Radical: emancipadora, republicana, democrática y de respeto a la constitución Nacional y el estado de derecho. Falleció en Buenos Aires el 20 de mayo de 1954


Pablo Eduardo Vázquez