Francisco Barroetaveña, Leandro Alem, Juan Posse y Guillermo Leguizamón |
Como
dijimos, era una familia tradicional de Tucumán, su abuelo Manuel había llegado
a Buenos Aires durante la segunda mitad del Siglo XVIII, Manuel se afincó en
Tucumán, procedente de Camariñas, Provincia de La Coruña.
Juan
Posse, contrajo matrimonio con Carmen Colombres Ruiz Huidobro
el 25 de mayo 1870 en la Catedral de Tucumán. Dedicado a
las actividades de la industria azucarera, fundó en 1870 el ingenio San Juan,
uno de los más importantes de la provincia que lo administró hasta 1903. En
1882 se asoció a la fábrica azucarera de don Leocadio Paz, quien además fue un
fuerte impulsor de la industria ganadera. En 1895, se incorporó a la firma su
hijo, don Ramón Paz Posse, que llevaría al ingenio San Juan a los primeros
planos industriales.
El
ingenio San Juan siempre estuvo a la vanguardia en sus progresos técnicos, la extensión
de sus cañaverales y sus adelantos en materia social. Podemos mencionar la
creación de un almacén cooperativo y un moderno hospital, con servicio médico
completo que incluía odontología, lo que no era común en la época. También,
mucho antes de que se dictara la denominada "Ley de Sillas", desde
1916, todos los obreros del ingenio
tenían una mesa con sus respectivos bancos o sillas. Allí descansaban y
recibían los alimentos en las ocho horas de su turno de trabajo. Esto demuestra
claramente que Juan Posse más allá de su posición empresarial, mantenía bien en
alto valores sociales que tendían a vincularse socialmente con el medio en el
que se desarrollaba, denotando un claro compromiso social fiel a los principios
ideológicos de la Unión Cívica Radical, que luego llevaría adelante y
defendería hasta el día de su fallecimiento.
Fue
miembro de la
Municipalidad , diputado a la Legislatura y miembro
de la Comisión
Constituyente Provincial de 1884, así como comandante del
batallón de Guardias Nacionales de la Banda del Rio Salí.
En 1886 Juárez Celman había asumido la
presidencia de la Nación inaugurando un gobierno que por sus características
personalistas y unipartidarias se denominó "unicato". Con motivo de
esas elecciones presidenciales, las familias dirigentes de Tucumán se
dividieron en tres facciones: juaristas, rochistas e irigoyenistas, que
apoyaban a sus respectivos candidatos: Miguel Juárez Celman, Dardo Rocha y
Bernardo de Irigoyen. Los irigoyenistas tenían entre sus filas a miembros de la
Familia Gallo, Colombres y algunos de los Posse. Los Gallo, mantenían un firme
control sobre la provincia: Santiago era gobernador en 1886, lo cual le
permitía manejar la policía; Delfín, diputado por Tucumán y Vicente prestaba
apoyo financiero a la campaña con los capitales de su fábrica y negocios
azucareros. En este contexto de grupos confrontados, el Colegio electoral de
Tucumán eligió gobernador a Juan Posse, en 1886.
Cuando
fue elegido gobernador de Tucumán, cargo que asumió el 16 de septiembre de 1886
hasta el 12 de junio de 1887, su administración no gozaba de la simpatía del
presidente Miguel Juárez Celman, ya que los electores tucumanos fueron los
únicos que no apoyaron su candidatura presidencial. Ello significó al gobierno
de Posse una serie de dificultades agravadas por la epidemia de cólera de
1886-1887, que diezmó la población de la provincia.
La
oposición juarista lo atacaba duramente, y resolvió dar un audaz golpe. Lídoro
Quinteros, líder opositor, armó a las peonadas del ferrocarril de Córdoba con
la complacencia de la autoridad nacional, y atacó el Cabildo de Tucumán el 12
de junio de 1887. Tras sangrientos tiroteos en la plaza Independencia, Posse
fue derrocado y arrestado, asumiendo el gobierno el interventor federal, doctor
Salustiano J. Zavalía.
Podemos destacar dos hechos
importantes que provocaron la rebelión de 1887 que derrocó el gobierno de Juan
Posse. Por un lado, el envío de tropas por parte de Posse en noviembre de 1886,
con motivo de las elecciones locales, para impedir que los juaristas votaran,
lo que produjo sangrientos disturbios en Lules y Monteros.
Por el otro, la terrible
epidemia de cólera que diezmó la población de la provincia, la que merece un
particular tratamiento. En la ciudad de San Miguel de Tucumán se registraron 828
muertes en los últimos días de 1886. Ante tal tragedia, Posse interrumpió su
plan de fundar un banco y gastó el dinero en socorrer a los enfermos y a los
pobres. La peste desarticulaba el incipiente tejido social que se estructuraba
en torno al nuevo estado provincial.
A pesar de las medidas
higiénicas y de precaución tomadas por el gobierno de Tucumán, así como de la
orden de detener los trenes provenientes de Córdoba en El Recreo, para evitar
que el contagio se extendiera en las provincias del norte. El gobierno nacional
no aprobó las medidas de Tucumán, Santiago y Catamarca referente a la
circulación de trenes y resolvió que los trenes continuaran su marcha hacia los
puntos de destino. El tribunal de Medicina de Tucumán, expresó su dolor por ver
que todos sus esfuerzos para preservar a la población se hacían ilusorios ante
la decisión del gobierno nacional, que desconocía el derecho de los gobiernos
de provincia de velar por la conservación y salud públicas. El 28 de noviembre
de 1886 ingresaba en tren a Tucumán el regimiento Nº 5 de Caballería, venía
infectado. Diría el entonces Secretario de salud de Tucumán: "el cordón sanitario no llegó a
implantarse porque más pudieron los menguados intereses del comercio y del
tráfico que los sagrados de la salud pública".
La epidemia paralizó desde
noviembre de 1886 hasta febrero de 1887 las actividades comerciales e
industriales debido a la cantidad de casos de cólera. La humedad y el calor del
verano y el hecho de que en Tucumán "había más de 200 lavanderas que lavaban
ropa en sus casas al lado del pozo, hacían que el agua infectada sea el
conductor más seguro del cólera". Ante tal situación el gobernador Posse
solicitó ayuda al gobierno nacional, pero el apoyo que llegaba no era
suficiente para detener el flagelo.
En una carta desesperada
dirigida a Roca, quién era su primo por parte materna, Posse describe la
angustiante situación: “En los cuatro
hospitales habilitados durante la epidemia se asistían alrededor de 1000
enfermos”.
A mediados de enero de 1887, nuevamente
Juan Posse le escribió a Roca lamentándose que "no ha sido posible conseguir del Gobierno Nacional ni de la
Comisión de Auxilios más recursos pecuniarios para ayudar a esta pobre
provincia a salir del estado precario en que el cólera nos ha puesto".
Posse interpretó que quizás era por "la
mala voluntad que se le tiene a este gobierno, o porque solicitábamos una cosa
imposible, dado el estado de finanzas en que se encuentra el Gobierno de la
Nación, o por los pocos recursos de que dispone la Comisión de Auxilios. En
fin, sea de ello lo que fuere, haremos aquí lo que se pueda arreglado a
nuestros pocos recursos; cuidando nuestros enfermos y alimentando a los
menesterosos, que hoy son muchos."
A pesar de los esfuerzos
realizados por Posse, fue acusado de ser el responsable de la epidemia. El 12
de Junio de 1887 estallaba un movimiento revolucionario para derrocar a las
autoridades provinciales. Un testigo de los hechos, José Ponssa, narraba lo
acontecido: "El jefe visible de este
movimiento fue Lídoro Quinteros, afiliados a su partido, conjuntamente con un
cuerpo de ejército (4º de Infantería llegado de Córdoba) y operarios de los
ferrocarriles traídos también de dicha ciudad. Después de 26 horas de combate
en la Plaza Independencia, los revolucionarios derrocaron al Gobierno de Juan
Posse a cosa de 125 muertos y otros tantos heridos, consolidando así el Dr.
Juárez Celman su sistema absorbente de gobierno: el Unicato de Juárez."
Este
proceso dio lugar a dramáticas sesiones en el Congreso Nacional, donde el
diputado Delfín Gallo hizo una memorable defensa de la administración de Posse.
Esto hizo que Posse se convirtiera en el más decidido opositor a los gobiernos
de Juárez Celman, de Carlos Pellegrini y de Luis Sáenz Peña.
Desde la izquierda sentados Pacífico Rodríguez Lucas Córdoba Juan Posse Pedro I Ríos y Pedro Alurralde fundador de La Razón La foto se tomó en casa de este último en 1900 |
Su
activa participación durante la Revolución del Parque, le significó el exilio
hacia Montevideo junto a Bernardo de Irigoyen, Leandro Alem y otros dirigentes
de peso de la Unión Cívica Radical.
En
1902 volvió a ser diputado nacional, cargo que ejercía al morir en su
residencia del paraje Sauce Yacu, en Raco, Tucumán, el 20 de enero de 1904.
Pablo Eduardo Vázquez
Una pregunta muy ignorante.. El actual intendente de San Isidro es pariente de este Posse o alguno de sus hermanos?
ResponderEliminarGracias.
German Kurt Alemann.
No, no tiene parentesco
EliminarNADA QUE VER, SON OTRA FAMILIA
EliminarExcelrnte nota sobre mis antepasados por parte materna
ResponderEliminarMe parese muy mal q ayan contaminado el medio anbiente con sus ingenio don ramon paz posse y espero q cieren el ingenio por q causa daños en el medio anbiente 😡
ResponderEliminarEs usted un verdadero IGNORANTE
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