Nació el 24 de Septiembre
de 1916 en La Salada, Provincia de Corrientes, sus Padres fueron José francisco
Pisarello, (también nacido en La salada el 4 de Octubre de 1885 y Delfina
Virasolo. Luego, se trasladarían al Chaco donde se establecieron en una
Imprenta. Ángel, trabajaba
con un tío tipógrafo en las ediciones pueblerinas de un periódico radical.
En Chaco, Pisarello fue auxiliar
de contaduría de la Municipalidad, allí comenzó su actividad política y militante
en la
Unión Cívica Radical y fue secretario del
Concejo Deliberante. Ése fue su primer trabajo político, allí por 1938.
Se fue a Córdoba para estudiar
abogacía pero no lo aceptaron porque su primo hermano, era miembro del Partido
Comunista. Se va a Buenos Aires y le sucede lo mismo. Finalmente lo aceptan en la Universidad de
Tucumán. En Tucumán, apenas ingresó, lo eligieron consejero directivo de la
facultad. En 1946 es elegido delegado de la Facultad de Derecho en la Federación Universitaria
de Tucumán.
Sucedía alrededor del año 1947 con
Hugo Fabio y con Celestino Gelsi – ex gobernador de Tucumán- arman la Juventud Radical.
En el 48’ siendo
aún Estudiante de Abogacía salió electo Senador Provincial. Fue miembro de la Convención Constituyente
de Tucumán que sesionó en 1949.
En 1951 fue
reelecto como Senador Provincial, en ese mismo año obtendría su titulo
profesional.
Estaba casado con
Aurora Pilar Prados y tuvieron cuatro hijos, Aurora (Tatá), Silvia Inés, Ana
María y Ángel Gerardo Pisarello (h).
En 1951 sufrió 19 días de
detención, acusado de desacato por las críticas que vertió al presidente Juan
Domingo Perón en una publicación radical. Desde 1955 ejerció la docencia en el
Colegio Nacional Bartolomé Mitre.
No se oponía a las
transformaciones sociales de Perón, más aún, por allí afirma que las banderas
fueron cedidas por el propio radicalismo. Banderas entregadas a lo cual él
siente una vergüenza íntima. Pero para su criterio en el Peronismo faltan los
derechos, el respeto a las instituciones y a la República.
En los diarios de sesiones de
esa época se puede ver claramente su pasión y compromiso, porque a pesar de que
había 29 peronistas y un solo radical, no se lo dejaba hablar, entonces aparece
en la versión taquigráfica: “doctor Pisarello bájese de la mesa porque no tiene
la palabra”, cuenta su hija, que este tipo de acciones eran comunes.
Después le hicieron juicio
político. Lo defendió el doctor Ramón Adrián Araujo. Lo expulsaron, mientras
hacían lo mismo con Celestino Gelsi en la Cámara de Diputados.
Alem e Yrigoyen fueron sus
héroes, sus mártires, sus guías y de ellos toma una pasión cívica extrema,
como así también sus conductas y principios.
Se fue creando alrededor de su
figura una mística de la intransigencia, del radicalismo popular, de la causa
contra el régimen. El Dr. Angel Gerardo Pisarello convocaba a la rebeldía y a
la rebelión. Sé unió a la batalla contra la injusticia, por la democracia, los
derechos humanos y las libertades.
Era
un convencido que otra sociedad es posible, donde el derecho y la libertad sean
bandera de igualdad y lucha por una sociedad mejor, sin excluidos privados de
derechos, sin desterrados en su propia tierra, sin ciudadanos carentes de
sueños. Él
era así: Radical, inteligente, voraz lector, de carácter vehemente y
apasionado, un empecinado, solía resultar una incomodidad para muchos.
En 1965 fue designado embajador
extraordinario y ministro plenipotenciario en Tanzania, África durante el
gobierno de don Arturo Illia. Varias veces candidato a diputado y a senador
nacional. Ejerció la
Presidencia de la Unión
Cívica Radical de Tucumán en varias oportunidades, como así
también diversos cargos Partidarios durante toda su trayectoria política.
En enero de 1975, "Bajo el
nombre de Operativo Independencia”, se desató en Tucumán la criminal actividad
genocida que tendría su punto culminante durante el mandato, como gobernador de
facto de la provincia de Tucumán, del General Bussi, aquí se desarrollarían "las
tareas más salvajes y criminales de represión".
En estos agitados años 70’ lo
tuvieron a Ángel Pisarello como protagonista importante con su firme defensa a
presos políticos; ello le valió, en 1975, que una bomba destruyera la mayor
parte de su estudio jurídico.
Se
convierte en el único defensor de presos políticos de la Provincia de Tucumán,
sometida al operativo de exterminio, visita y atiende a los presos tucumanos y
presenta innumerables Hábeas Corpus.
Durante estos tiempos difíciles
decidió permanecer en su puesto, atendiendo a los ciudadanos sin derechos, sin
libertad, sin seguridad, convirtiéndose en el defensor de los derechos humanos,
y así llevó adelante procesos por cuestiones políticas ad honorem.
Pisarello, que había sido
presidente de la Junta
de Gobierno de la Unión Cívica Radical de Tucumán, fue secuestrado,
torturado y asesinado. Fue secuestrado el 24 de Junio de 1976 en su domicilio por
un grupo de tareas al mando de Roberto "el tuerto" Albornoz.
Ángel
Pisarello fue un militante popular, un dirigente partidario que
sacrificó su vida en defensa de sus ideales, que no eran otros que la defensa
irrestricta del Estado de Derecho, de la legalidad republicana, de las
garantías individuales, de la tolerancia en tiempos de tanta violencia.
Pensaba que el radicalismo tenía
un compromiso indisoluble con el pueblo, un compromiso de cambio social, un
compromiso con una sociedad mas justa, más libre y más igualitaria. Como decía
él, eran tiempos de “cambiar los rumbos radicalmente, esa es la consigna, lo
contrario será en vano”.
Preparaba unos locros en ollas
grandes de hierro para todos los estudiantes que tuviesen hambre. Pero para
ello había que mostrarle la libreta universitaria. En medio de los locros
conversaba, educaba y adoctrinaba a aquellos jóvenes estudiantes.
Como sus héroes, Alem e
Yrigoyen, no abdicó. Lo secuestraron una noche del invierno de 1976, y apareció
asesinado el 1° de julio, con las manos atadas por alambres, á la vera de un
camino de Santiago del Estero.
Los radicales no debemos ni
podemos olvidar a este hombre, ni dejar su ejemplo en el olvido, su nombre es
otra prueba cabal del compromiso con los derechos y la libertad que tiene como mandato
y bandera la Unión Cívica
Radical.
Pablo
Eduardo Vázquez
Otro orgullo argentino y ejemplo a seguir.....lamentablemente olvidado... Descanse en paz Dr. Pisarello.-
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