Nació
en la Villa de
Luján el 5 de noviembre de 1862 pero fue bautizado en San Fernando. Sus padres
eran, Domingo Fernández Amoedo quien era médico y partidario de Juan Manuel de
Rosas en el plano político, su madre era Irene Beschtedt. Tuvo dos hermanos.
Domingo
estudió en el Colegio del Salvador, en Buenos Aires. A los 23 años de edad se
casó en Luján con su prima Enriqueta Fernández, de 19 años, quien más tarde,
fallece en Ramos Mejía en el año 1934. De esta unión nacieron: 1 Domingo Fernández Beschtedt Fernández, b.
26 Jul 1889, Luján, Bs. As., Argentina, d. 26 Dec 1954, Olivos, Bs. As.,
Argentina, 2 Horacio Fernández Beschtedt Fernández, b. 1894, Luján, Bs. As.,
Argentina, d. 1959, San Martín de los Andes, Neuquén, Argentina, 3 Elina
Fernández Beschtedt Fernández, b. 1897, Luján, Bs. As., Argentina, d. 26 Mar 1983, 4 Antonio Fernández Beschtedt
Fernández, 5 Hernando Fernández Beschtedt Fernández. De sus
hijos, dos fueron poetas (Domingo –más conocido como Fernán Félix de Amador– y
Horacio), uno ingeniero y dos se dedicaron a la ganadería en el norte de la Patagonia , cerca del
cerro Tronador.
Según
los que lo conocieron, Domingo poseía como virtudes personales ser un hombre de
gran oratoria, activo, emprendedor, de mucha memoria y agradable a la hora de
entablar cualquier tipo de conversación, demostrando cotidianamente ser una
persona de mundo y actualidad. Su
formación y el entorno familiar lo dotaron de grandes convicciones
católicas, con gran responsabilidad y de fuertes convencimientos éticos y
morales. Además fue un gran amante de la naturaleza en especial de los árboles
y las flores.
Se
acercó a la política desde joven, fuertemente comprometido con la cuestión
local y el medio que lo rodeaba, fue uno de los fundadores de la Unión Cívica Radical en Luján, organización de la
que fue el primer Presidente de aquel comité local. Además fue un gran
admirador, seguidor y amigo de Hipólito Yrigoyen, contándose como un de sus
principales partidarios y hombre de confianza del gran caudillo, participó en
las sublevaciones radicales, de 1890, 1892, 1893 y 1905. En la revolución
radical de 1893 organiza desde su estancia “San Enrique” una columna al frente
de la cual se apoderó de la cárcel y la estación ferroviaria de San Nicolás,
resultando gravemente herido en el tumulto.
Fue
electo diputado provincial en 1894, llegó a vicepresidente y a presidente del
Comité Nacional de la UCR, además de ocupar diversos cargos partidarios durante
toda su trayectoria política. Fiel a su pensamiento y formación intelectual
defendió durante toda su vida los postulados y las ideas que abrazó desde su
fundación la Unión Cívica Radical con fuerte convicción, conducta y con un gran
contenido ético y moral que le otorgó el respeto de tanto sus partidarios como
sus adversarios, siendo un personaje de gran influencia sobre la sociedad que
respetaba su inquebrantable compromiso con sus ideas.
Entre
sus logros y sus emprendimientos se destacan que fue colonizador de nuestra
Patagonia, fundo allí la primera cabaña de lanares. La ciudad de Bariloche lo
recuerda con una calle con su nombre, pues allí llevó el ferrocarril. También
intervino en la creación del Parque Nacional del Sur, proyectó un parque en
Bahía Blanca y plantó numerosos ejemplares de robles y rosales en su estancia
en Lujan. En 1908, en Bahía Blanca funda la primera escuela mecánico-agrícola
de la República Argentina.
Después
de que Hipólito Yrigoyen ganará las elecciones y asumiera la presidencia de la
Nación, Yrigoyen lo nombró comisionado municipal de Luján en 1917. Por entonces
don Domingo vivía en Lobería, donde tenía una estancia, llamada Las
Highlanders, especializada en la cría de vacunos de esa raza, introducida por
él mismo en el país. El martes 31 de julio asumió su puesto como comisionado en
Lujan.
Una
vez al frente del cargo generó una gran cantidad de transformaciones que
produjeron un gran desarrollo para Lujan, entre ellos podemos destacar la
recuperación del ex cabildo de Lujan, la Casa Capitular funcionaba como
Comisaría y había sufrido un grave derrumbe tras una tormenta, además se
encontraba en pésimas condiciones y en un estado de total abandono, Fernández
Beschtedt la transformó en Museo Colonial e Histórico, idea que el interventor
federal José Luis Cantilo aprobó, dietando el decreto que redactó el propio
Fernández Beschtedt con ayuda de su hijo homónimo de creación el 31 de
diciembre de 1917. Domingo Fernández Beschtedt propuso crear una comisión
encargada de organizar al museo y la integró como representante de Luján. En
febrero de 1918 se encomendó al arquitecto Martín Noel su restauración, y el 28
de abril del mismo año se inauguraron las obras con asistencia del interventor
y sus ministros. El 12 de octubre de 1923 abrió sus puertas el Museo, nombrándose
director al Dr. Enrique Udaondo, quien continuó ejerciendo ese cargo hasta el
día de su fallecimiento, el 6 de junio de 1962.
Cabe
señalar que este cabildo está ligado a hechos históricos de gran importancia;
desde sus balcones se juró obediencia a los monarcas españoles Carlos III,
Carlos IV y Fernando VII, y cuando el virrey Sobremonte huyó hacia Córdoba en
1806 dejó los tesoros del Virreinato depositados en él. En este mismo año
fueron alojados en sus dependencias en calidad de detenidos el general Guillermo
Carr Beresford, el coronel Denis Pack y varios oficiales ingleses de los que
habían intentado apoderarse de Buenos Aires, quienes tramaron allí tiempo
después una conspiración en connivencia con Saturnino Rodríguez Peña y Aniceto
Padilla.
Al
Cabildo de Luján le cabe el honor de haber sido el primero que reconoció en el
país a la Junta de Gobierno nombrada el 25 de mayo de 1810, y en la época de la
anarquía del año 20 fue proclamado allí el 20 de junio gobernador de Buenos
Aires el brigadier general Miguel Estanislao Soler, y poco después, para el
mismo cargo, el general Carlos María de Alvear.
En
época del brigadier general Juan Manuel de Rosas el histórico edificio sirvió
de prisión al general José María Paz, quien vivió allí durante cuatro años. También
en 1875 Bartolomé Mitre estuvo confinado en él.
Domingo,
también tuvo la visión y la capacidad de generar y contarse como otro de sus
logros la organización y creación del primer mercado popular de Lujan. Más
tarde, en 1919 fundó en Luján, más precisamente en uno de los campos de su
propiedad, la primera comuna agrícola. Fernández
Beschtedt fue el visionario que concibió esta comunidad de chacras. En el año
1910 fundo la Comuna Agrícola Doctor Domingo Fernández adoptando un nuevo tipo
de población rural e implemento innovadores métodos de cultivo, que hasta ese
entonces en el país eran prácticamente desconocidos. Domingo había pensado en
todo, desde el trazado de las calles y avenidas internas, como el diseño de las
casas del tipo cottage, las cuales contaban con su cerco, pozo, molino y hasta
con un tanque australiano; también había ideado desde los métodos de
explotación de la tierra y cría de los animales hasta los medios para
distribuir los productos. El
centro de todas las avenidas de la Comuna era el castillo neogótico que data de
1841. Allí residía el propietario y su familia, funcionaba la administración,
escuela y museo hortícola, talleres para el mayor rendimiento de los cultivos
dirigidos por el hijo mayor del propietario: Enrique Beschtedt, ex alumno de la
escuela agrícola de Guelph, en Canadá.
Concluida
su gestión en Luján, Yrigoyen lo designó presidente de los Ferrocarriles del
Estado. Durante esta gestión concretó dos grandes obras, que podemos decir que
pueden considerarse de las más importantes en la historia de nuestra Nación,
por la importancia tanto comunicacional, como económica que representaban,
estas obras fueron la línea de Huaitiquina que une a Salta con Antofagasta
posibilitando la salida al Pacífico de una enorme región argentina y la de
Bahía Blanca-Chile, estas dos obras permitían el rápido intercambio de
productos como así la comercialización entre los dos países generando de esta
forma un gran desarrollo para la zona. Además, durante su gestión, fundó el
Instituto Cooperativo del personal ferroviario estatal, del cual fue el primer
presidente y su revista oficial, "Riel y Fomento".
Domingo
pasó sus últimos años en la estancia “San José” al margen del rio lujan o más
conocida como la estancia del castillo de Naveira. Lindera con el Aero Club
Luján., de José R. Naveira, su yerno, que había sido suya hasta comienzos del
siglo XX y era conocida como Estancia san enrique y que la había vendido a
Arturo Z. Paz, que se la vendió años después al padre de Naveira. Domingo
falleció en Luján el 30 de agosto de 1953 a los 91 años de edad.
Pablo Eduardo Vázquez
Muy bueno. Me encanta la historia, me gusto mucho esta y como esta escrita. Muchas Gracias Sr. Pablo Eduardo Vázquez.
ResponderEliminarMi tatara abuelo, Don Domingo ♥️
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