Catamarqueño
y Radical

Fue
uno de los primeros militantes y adherentes de la Unión Cívica Radical desde su
fundación en 1891, tal vez sus comienzos en el radicalismo puedan estar ligados
a sus estudios en la Escuela normal de Paraná, mientras estudiaba el
Profesorado junto a otros, que más tarde, también serían personalidades
destacadas de la política nacional. Madueño fue un prócer radical, uno de los
fundadores de la U.C.R. de Catamarca, desde sus comienzos en la militancia se
referenció y siguió fielmente el liderazgo de Hipólito Yrigoyen a quien le
profesaba profunda admiración fundamentalmente por la conducta y las ideas que
defendía sin transigir.
Ocupó
diversos cargos en el plano partidario provincial y nacional. De 1916 hasta
1918 fue delegado a la Convención Nacional. Fue senador y diputado provincial,
Presidente provisional del Senado de la Provincia de catamarca. Rector del
Colegio Nacional, Presidente del Consejo General de Educación, fundador y presidente
del Banco Popular de Catamarca, al igual que de la Biblioteca Popular
“Sarmiento”. En 1921 fue miembro de la Comisión encargada de conmemorar los
cien años de la autonomía de Catamarca, y fue miembro fundador de la Asociación
Catamarca en Buenos Aires creada el 10 de junio de 1936.
Su
personalidad extrovertida y sus múltiples vinculaciones le dieron una enorme
popularidad. Hombre muy culto, de gran capacidad intelectual y con grandes
cualidades en la música, lo llevaron a presidir el Conservatorio de Música de
Catamarca.
Madueño,
caracterizado por defender los más altos principios fundacionales de la U.C.R.
y sobre todo con gran conducta moral y una tenaz militancia permanente, lo
llevaron en 1924, pese a los varios conflictos internos que azotaban el
radicalismo local, a la
Gobernación de la Provincia.
Agustín Madueño sucede a Ahumada en la Gobernación,
curiosamente llega al gobierno en 1924 apoyado por el partido opositor al
radicalismo, Concentración Catamarqueña, quién lo respalda en su candidatura
luego de que abandonara la fracción interna que respondía al Presidente
Yrigoyen y se pasara a la fracción del Vicepresidente Luna quién lo postula a
la Gobernación. Debido a los conflictos políticos, la mayoría de la Legislatura le fue
adversa y se resistió a tomarle el juramento de práctica, Madueño juró ante una
gran muchedumbre que había penetrado al Palacio Legislativo. Tal medida fue
aceptada por el gobierno del Presidente Alvear, que reconoció al gobernador
electo, por entender que ante una clara decisión popular no debía esta ser
burlada.
Asumió
la Gobernación de la Provincia de Catamarca el 15 de enero de 1924. Lo acompañó
como vicegobernador, don Carlos A de la Vega y fueron sus ministros: José
Palemón Castro, Sinforeano Herrera, Adolfo Castellano, Alberto J. Navarro y
Ernesto Salas.
Desde
el comienzo de su mandato, desarrolló una labor muy importante, intentando sanear las finanzas de una Provincia, como la
de Catamarca, que era deficitaria desde hacía más de una década y donde toda su
economía era incipiente y de subsistencia, contando como sus ingresos más
importantes los que provenían de los mismos impuestos que recaían sobre la
población.
A pesar de instrumentar diferentes cambios y nuevas
políticas, en términos generales era evidente que la situación financiera de la
provincia no podría mejorar de no ser por la ayuda que prestaba el gobierno
nacional. Invariablemente todos los gobernadores de este período, apelaban en
sus mensajes al concurso económico del estado federal para lograr el crecimiento,
pero esta situación los ponía en una situación de debilidad y de dependencia
con respecto al poder central.
Aún
en una situación económica comprometida, su gobernación fue capaz de proyectar
obras como los diques Pirquitas, el Jumeal e Ipizca, como asimismo impulsó la
canalización para ampliar el riego a vastas zonas. Sus proyectos, se
extendieron aún más y promulgó el mejoramiento de la agricultura y la ganadería
y la construcción de una vasta red de caminos vecinales.
También,
durante su gobierno se llevó a cabo el primer censo minero, fue pionero en la
construcción de viviendas para trabajadores, mejoró las normas de la
administración de justicia, fomentó la radicación industrial y pudo inaugurar
un nuevo ramal ferroviario.
Tras desacuerdos y conflictos políticos entre los
distintos actores de la provincia y fundamentalmente por falta de poder llegar
a consensos mínimos dentro del Colegio Electoral la realización de elecciones
fue postergada. De esa manera, el periodo de Madueño concluyó el 1° de enero de
1928 sin tener sucesor, por lo que el gobernador saliente entrego el
mando al presidente provisional del senado, doctor Tomas A. Vergara. El
gobernador provisorio convoco a nuevas elecciones presentándose únicamente la
Unión Cívica Radical con la formula Girardi-Figueroa.
Agustín
Madueño, falleció el 12 de mayo 1936 a la edad de 67 años en San Fernando del
Valle de Catamarca.
Pablo Eduardo Vázquez
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