domingo, 13 de noviembre de 2016

Andrés Rampoldi


                Nació en Jesús María, provincia de Córdoba en 1880, pero creció y realizó todos sus estudios en la Capital cordobesa. Sus padres fueron Andrés Rampoldi y María Romero. Según el censo de 1895 era estudiante y por entonces vivía en la sección 24 de Córdoba capital.

                Se recibió de Dr. en Derecho y Ciencias Sociales y abogado el 8 de julio de 1908. Desde entonces ejerció esa profesión, habiendo sido secretario del juzgado de paz letrado y varias veces conjuez del juzgado de la Cámara Federal. En la segunda década del s. XX, su estudio se hallaba en Tucumán 85 y su casa familiar en Colón al 700.

                En 1930, ocupó el cargo de vocal titular del directorio, que había estado bajo la responsabilidad de Lucas A. de Olmos, quien a partir de ese momento ocupó el cargo de Director, en el Banco Provincia. Estuvo en el Banco de Córdoba durante tres años y medio, el último de los cuales coincidió con la gobernación de Rafael Nuñez. Estaba vinculado al Banco desde su época de estudiante de derecho, cuando había desarrollado funciones de menor importancia durante tres años. En el gobierno radical de Borda fue designado vocal suplente del directorio. Fue miembro de la Liga Patriótica Argentina (filial Córdoba) y vocal suplente en el directorio de esta institución.

                Andrés Rampoldi desde muy temprano y durante toda su trayectoria fue un militante y dirigente de la Unión Cívica Radical que supo defender y proclamar los más altos valores y principios de la U.C.R. cordobesa. De igual forma, fue un ferviente luchador y se caracterizó por defender los derechos y garantizar los beneficios de la clase trabajadora. Además de su actividad militante en la Unión Cívica Radical, al igual que otros muchos radicales cordobeses, tuvo una larga y dilatada participación en los Círculos y Asociaciones Católicas de la provincia.

                Asimismo, era un militante radical que desempeñó diversas funciones partidarias en Marcos Juárez y también en Río II con el mismo objetivo: contribuir al triunfo partidario en las elecciones municipales. Igualmente, cumplió esa tarea en la localidad de Obispo Trejo.

                Además, colaboró de diferentes modos en todas las campañas políticas. Ocupó su banca de Concejal desde 1925 a 1928 por el radicalismo personalista. En 1930 la UCR lo había elegido nuevamente como candidato para el mismo cargo, pero solo obtuvo la Concejalía suplente ya que la lista que integraba salió en minoría.

                Según sus mismas declaraciones, inició su vida partidaria en 1912, año en que el Comité Radical de la Provincia lo envió a Totoral a presidir una reorganización partidaria. También fue elector de Presidente en 1927. Elegido Senador Provincial por el departamento Capital para el periodo 1930-34. Durante el gobierno radical de Antonio Ceballos lo nombraron director de la penitenciaría primero y luego ejerció el cargo recientemente creado de Director General de Cárceles. Según sus palabras, como director de esta institución la proveyó de una biblioteca, se dieron frecuentes conferencias ilustrativas y morales, los “penados” ya no comían, como antes, en sus celdas, sino en mesas tendidas en el centro de los pabellones y por último lanzó la iniciativa que se comenzó a ejecutar durante su gestión de una Caja de Socorros para los empleados.

                Asimismo, declaró que si lo elegían senador en 1930 trabajaría para una legislación a favor de los obreros. Desde hacía unos años estaba ejerciendo el cargo de Administrador (Director) de la Penitenciaría y durante las internas radicales personalistas de 1927 se alineó con el grupo que apoyaba la candidatura a gobernador de Carlos Rodríguez. Según La Voz del Interior, Rampoldi era un abogado de “grandes condiciones de hombre de leyes que le han conquistado un lugar prominente entre las fuerzas vivas de la provincia”.

                Durante la década del 30’ y en su carácter de miembro del Comité Provincia de la Unión Cívica Radical, participó de uno de los hechos y acontecimientos más oscuros de la historia de Córdoba, del país y de la nefasta década infame, este hecho fue identificado como la “Tragedia de Plaza Mercedes”.

                En 1935, el radicalismo se agrupó y elevó la fórmula Amadeo Sabattini-Alejandro Gallardo, mientras que el oficialismo tenía como máximo representante al Dr. José Aguirre Cámara. La elección general se realizó el 3 de Noviembre de 1935 en un clima de alta tensión ya que el oficialismo percibía una dura lucha contra un radicalismo unido y fortificado en estas dos figuras. El acto electoral estuvo sembrado de diversos atropellos, de manos de la policía y de los Jefes Políticos conservadores. Los representantes de la U.C.R. denunciaban detenciones por parte de la policía, como así también quita de documentos y aprietes para votar a la formula conservadora. El resultado general en la provincia arrojó una leve ventaja de cinco mil votos en favor de la U.C.R., y es por ello que ante la poca diferencia, el oficialismo decretó que se debía realizar una elección complementaria en siete departamentos: Colón, Marcos Juárez, Minas, Río Primero, Tercero arriba, Tercero abajo y Totoral, estaba claro que los conservadores no entregarían el poder al radicalismo y esta media tendía a realizar un nuevo fraude electoral como los tenía acostumbrados. Estas complementarias se realizaron el 17 de Noviembre de 1935.

                Ante la posibilidad de producirse un nuevo fraude y para fiscalizar el acto comicial, el radicalismo envía una comitiva al mando del Dr. Pedro Ezequiel Vivas, Apoderado General del partido. A la madrugada del 17, parte desde el Comité provincial una caravana de 7 autos organizados por Osvaldo Coltella (ex – jefe de Investigaciones de la policía de Córdoba). A las 5 de la mañana llegan a casa del campo de don Eulogio Argüello, que estaba situada a poca distancia de Plaza de Mercedes. Allí desayunan y Domingo González fue el encargado de repartir armas largas -Mauser y Winchester-. De allí parten a Plaza de Mercedes; en un auto van Carlos D. Moyano, el Alférez Díaz y Pedro Vivas; en otro el Sargento primero Arch, junto a Peregrino Catoira y un tercero no identificado; en otro Agobar Bruno Anglada, junto a Cevallos y Martínez, quien conducía. Así se va completando la caravana con nombres que se rescatan del olvido: Sargento Primero Eduardo Genner, Pedro Pucheta Nicklinson, Teodoro Leiva, Ramón Luis Pereyra, Domingo González, Leopoldo Amaro Valsano, Juan Truyol Orfila, Pablo Osvaldo Coltella, Manuel Perez Ares, Abelardo Torres, Norberto Gudiño, Guillermo Stuckert, Ramón Luis Pereyra, entre otros.

                A las 7 de la mañana la comitiva llega a Plaza de Mercedes, la interceptan un grupo de uniformados y es el mismo Vivas quien traba dialogo con ellos. El interlocutor es el Cabo del Escuadrón de Seguridad de Córdoba José Albornoz; ante la pregunta de quienes eran y que venían a hacer, el Dr. Vivas le responde que era el apoderado general del radicalismo y venían a colaborar con los correligionarios locales en el acto eleccionario complementario, ante la insistencia de quien era, Vivas responde “Soy Pedro Vivas”. “Es a vos a quien queremos” dijo el cabo Albornoz, levantando la carabina y asentando un culatazo al Dr. Vivas, instante posterior, se oye un disparo y Vivas cae herido mortalmente. En ese momento se acercaban los ocupantes del resto de la caravana y comenzó un intenso tiroteo producto de lo cual resultaron muertos varios uniformados. En el fragor del encuentro los civiles que acompañaban a los policías se reiteraron en dirección al Comité Demócrata, desde donde luego se efectuaron disparos contra la comitiva radical.

                Caído herido Vivas se inició el tiroteo y Carlos Moyano
efectuó certeros disparos sobre Albornoz y Martínez. El resto de la comitiva, parapetados a tras de los vehículos dispararon contra las fuerzas policiales. En la Plaza, mientras tanto quedaron los cuerpos del mencionado Albornoz, del agente Enrique Castro, y de los subcomisarios Lorenzo Daniele, Agustín Juárez y Agustín Palacios y del Sargento Millone. Posteriormente, en el trayecto a Santa Rosa falleció el subcomisario de Plaza, Ugolino Olmos y en el Dispensario el oficial Alejandro Martínez. En el Hospital San Roque de la ciudad de Córdoba falleció el agente de escuadrón Mamerto Arias. También resultaron heridos los Agentes José Villafañe y Justo Baigorria. De entre las filas radicales, además de Vivas, resultaron heridos el Ing. Pérez Ares, César Cuestas Carnero y Agobar Bruno Anglada, este último resultó afectado en una arteria, falleciendo posteriormente por desangrado.

                Cuando ya nadie ofrecía resistencia, los radicales cargaron el cuerpo del Dr. Vivas, de los heridos, recogieron las armas de los policías caídos y emprendieron la retirada, dividiéndose en varios grupos.

                Los trágicos hechos fueron comunicados a la autoridad provincial a través de la red telegráfica del Ferrocarril del Estado, desde la vecina localidad de La Puerta. Horas después arribaron a la localidad el Juez del Crimen Dr. Clodomiro Novillo, el jefe de Policía Manuel Villada Achaval, los médicos de policía doctores Ricardo Revol y Eliseo Vivanco, el jefe de Investigaciones Sr. Lawson y el Jefe de Escuadrón de Seguridad Eugenio Polzano. El Comisario Fonseca con más personal de tropa es quien sale a la persecución de la comitiva radical. Por su parte, el Comité Provincial de la UCR envió al lugar al Dr. Andrés Rampoldi, al Médico Dr. Gabriel Oddone y al Presidente del Comité Capital Dr. Santiago H. Del Castillo.

                Los mismos fueron obligados a abandonar el pueblo por orden de la autoridad con la consigna de que no existían garantías. A su paso Por Santa Rosa fueron detenidos por orden del Diputado Vázquez Cuestas y posteriormente puestos en libertad, sin embargo al paso de Estación Río Primero, fueron nuevamente detenidos y alojados en la Comisaría.

M. T. de Alvear y Amadeo Sabattini 1936
                En conclusión, los conservadores fueron derrotados con las armas y ahora serían derrotados con los votos. Amadeo Sabattini será consagrado gobernador. Siempre reconocerá que su cargo lo ganó en Plaza de las Mercedes. Lisandro de la Torre desde Santa Fe dirá que “con la candidatura de Amadeo Sabattini se salvó en Plaza de las Mercedes el honor de la República”. Recién en mayo de 1936, Sabattini asumirá el cargo de gobernador. Sus ministros serán Santiago del Castillo, Antonio Medina Allende y Augusto Garzón Agulla. Por el departamento de Cruz del Eje fue elegido senador el doctor Arturo Illia. La consigna “Aguas para el norte, caminos para el sur, escuelas para toda la provincia”, empezaba a hacerse realidad.

                Andrés Rampoldi, además de ser un activo dirigente de la Unión Cívica Radical, fue dirigente de importantes instituciones privadas locales, por ejemplo fue Director del Archivo del Poder Judicial Provincial, miembro de la Primera Junta Provincial de Historia de Córdoba, y miembro de la mesa directiva de la Sociedad Rural de Córdoba en 1930 como vocal suplente. Fue un católico militante donde fue miembro de la Comisión Directiva del Círculo Católico Obrero de Córdoba (CCOC) entre 1935 y 1936.



Bibliografía Consultada:

-  70° ACS; La Razón (Anuario 1928); LIGUNC III: 1894-1913.

- Rogelio Alaniz – Crónicas de la Historia – Plaza de las Mercedes: Conservadores contra Radicales.

- Dra. Gardenia Vidal - Reseña Biográfica de dirigentes que interpelaron el mundo del trabajo en Córdoba (1900 – 1950) p. 116, 117



Pablo Eduardo Vázquez

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